El valor original de los bitcoins

El teorema de la regresión

Desde el punto de vista de la escuela austríaca de Economía, el aspecto más desconcertante de la red Bitcoin es su relación con el teorema de regresión , la explicación de los economistas austriacos sobre el origen del dinero1 . El teorema de regresión aborda dos cuestiones distintas: el surgimiento de un medio de cambio y la evolución de un medio de cambio en dinero. Un medio de cambio se define como algo que se compra con el fin de intercambiarlo por otra cosa más adelante. El dinero es el medio de cambio preeminente entre todos los demás.

Bitcoin no es ni nunca ha sido dinero, por lo que hoy sólo la primera cuestión es relevante. Sin embargo, dado que la segunda cuestión puede ser importante para el futuro de Bitcoin, vale la pena describirla. La evolución de un medio de cambio en dinero se explica por la observación de que un medio de cambio más comercializable es, en igualdad de condiciones, más deseable que uno menos comercializable. Así, el medio de cambio más comercializable entre varios medios tendrá ventaja sobre los demás. A medida que más personas eligen ese medio debido a su mayor comerciabilidad, se vuelve aún más comercializable y los demás se vuelven menos comercializables. Por tanto, es de esperar que a largo plazo un único medio tienda a dominar al resto.

N. de T.: el artículo original se publicó en 2013, apenas tres años después de que en el mercado se empezaran a intercambiar bitcoins por dinero fiat, asignándole un valor de mercado. De ahí la afirmación del autor de que Bitcoin no es dinero.

En cuanto a la primera cuestión, la explicación depende de la observación de que para que algo pueda venderse debe ser tratado como un bien económico tanto por el comprador como por el vendedor, lo que significa que ambos querrían poseer algo de ello, incluso si ambos estuvieran dispuestos a pagar precios diferentes por ello. Si el comprador no lo tratara como un bien, entonces no estaría dispuesto a pagar por él, y si el vendedor no lo tratara como un bien, entonces estaría dispuesto a regalarlo, o incluso pagar para quitárselo de encima. Dado que un medio de cambio es algo que se compra y luego se revende, ambas partes deben tratarlo como un bien económico en ambas transacciones.

Así, la primera persona que pueda utilizar un bien como medio de cambio debe comprárselo a alguien que también lo trate como un bien, pero que no lo haya utilizado como medio de cambio. De aquí se sigue que una cosa se convierte en medio de cambio en base a alguna otra demanda, y no es posible otra evolución.

En resumen, el teorema de regresión dice que:

  • Para convertirse en un medio de cambio, una cosa debe ser demandada por otros motivos.

  • Entre un conjunto de medios de cambio en competencia, uno tiende a surgir como dinero.

Ambos son necesariamente fenómenos de mercado porque tienen lugar como decisiones individuales de las personas sobre con qué y con quién desean comerciar. La coerción institucionalizada puede afectar el proceso, pero siempre desde afuera: por ejemplo, un Estado podría intentar promover un medio de cambio sobre otros prohibiendo el resto. Esto podría afectar qué medio de cambio se convierte en dinero, pero no puede hacer que una cosa se convierta en dinero o en un medio de cambio directamente por decreto.

Por otra parte, el teorema de regresión no dice que:

  • Algo debe tener una amplia demanda para que se convierta en un medio de cambio. Debe comenzar su uso como medio de cambio con personas que lo demanden, pero a partir de ahí puede extenderse a más personas.

  • Algo debe tener una fuerte demanda para que se convierta en un medio de cambio. La praxeología no podría hacer una afirmación como esta porque la teoría del valor subjetivo no permite una distinción entre un deseo fuerte o débil. Los deseos pueden compararse entre sí, pero no caracterizarse de forma absoluta.

    N. de T.: la praxeología es el estudio de la acción humana o conducta
  • El futuro de un medio de cambio depende de sus orígenes. Algunos orígenes son posibles para un medio de cambio y otros no, pero una vez que existe, sus orígenes no necesitan perseguirlo: su demanda futura depende de su demanda presente y de otros factores presentes que lo afectan, no directamente de nada de lo que sucedió en el pasado.

  • Es posible un medio de cambio que no cumpla el teorema de regresión. Más bien, cualquier medio de cambio que aparentemente no se adhiera al teorema de regresión resultará, tras un examen más detenido, estar completamente de acuerdo con él. 2

Estas falacias sustentan las reacciones negativas que muchos economistas austríacos tienen hacia la moneda de la red Bitcoin, los bitcoins.

La paradoja de Bitcoin

Ahora es posible explicar la paradoja del Bitcoin y las razones por las que los austríacos a menudo no lo han analizado de forma adecuada. Para analizar bitcoins adecuadamente, es necesario utilizar sólo la lógica fría y dura del teorema de regresión en lugar de dejar que el amor por el oro interfiera.

La paradoja de Bitcoin es que los bitcoins parecen no tener otro uso que el de medio de cambio. Sus características tecnológicas, aunque elegantes, son estériles siempre y cuando no haya nada que se pueda comprar con bitcoins. Por lo tanto, parecería una violación del teorema de regresión si los bitcoins se convirtieran en un medio de cambio.

Hay dos falacias inherentes al enunciado de esta aparente paradoja. El primero es un argumento por falta de imaginación. El hecho de que la naturaleza del valor original de los bitcoins no esté clara no significa que no exista. El segundo es una violación del subjetivismo, que es fundamental para la metodología austríaca. El economista no necesita exigir comprender las razones por las que la gente valora algo; la demanda se prueba por el hecho de que algo tiene un precio, no por el hecho de que el economista comprenda por qué la gente paga por ello. No niego que un billete de lotería sea un bien económico aunque no puedo entender por qué alguien querría comprarlos.

Se sabe que los bitcoins son un medio de cambio en la actualidad. Esto demuestra que el teorema de regresión debe aplicarse a ellos incluso si es difícil entender la demanda original 3 . También se sabe empíricamente que se vendían por dólares antes de ser utilizados como medio de cambio 4 . Esto confirma lo que necesariamente debía haber sido cierto según el teorema de la regresión.

El enfoque correcto debería haber sido claro para cualquier economista austríaco, pero hasta hace poco, los análisis austríacos de Bitcoin han sido superficiales. Los austríacos aún no comprenden en general que Bitcoin es fundamentalmente diferente tanto del oro como de las monedas fiduciarias y, por lo tanto, requiere un análisis fundamental que se remonta a los primeros principios. Quizás sea necesario reiterar esto unas cuantas veces más antes de que el movimiento austríaco se convenza.

Los austríacos anti Bitcoin son incapaces de presentar un caso razonable contra Bitcoin. Están convencidos de que algo debe andar mal con Bitcoin, pero cuando intentan articularlo, llegan a conclusiones que son subjetivas o falaces 5 . La reacción más común es que el teorema de regresión implica que los bitcoins no pueden convertirse en dinero o son de algún modo insostenibles 6 , pero esta conclusión malinterpreta la naturaleza de la praxeología. Los argumentos praxeológicos sólo son capaces de decir que determinadas relaciones causales son posibles o imposibles. No es posible que algo en la vida real viole una ley praxeológica, ni siquiera momentáneamente.

Creo que esta reacción tiene que ver con una atribución errónea de las razones por las que las monedas fiduciarias (y los bitcoins, por analogía) son insostenibles, en comparación con las razones por las que el oro es superior. El oro tiene usos productivos obvios; los dólares y los bitcoins no. Sin embargo, el oro no es estable y el dólar es inestable por esas razones. Más bien, el dólar es inestable porque la organización que lo emite actualmente lo está manipulando. Si la manipulación se detuviera y el gobierno proporcionara pruebas reales de que administrará el dólar de manera responsable, entonces no habría razón para esperar que el dólar fuera inestable después de eso.

Por otro lado, como el oro tiene usos productivos obvios y generalizados, su precio no puede llegar a cero mientras siga teniendo esos usos. No se puede hacer el mismo argumento con los bitcoins, pero de ello no se sigue que el valor de los bitcoins llegue a cero o sea probable que llegue a cero: una vez más, el mejor argumento lo proporciona Šurda, quien pregunta: "Si Bitcoin falla, ¿qué lo reemplazaría?" 7 . Mientras Bitcoin tenga usos que son imposibles con cualquier otra moneda y mientras siga siendo competitivo frente a otras monedas y sistemas de pago, su valor no colapsará por completo.

Intentos de explicaciones

Los bitcoins son un rompecabezas a resolver, no una excusa para negar la realidad. Debieron tener un valor original. El momento crítico para los bitcoins fue cuando se vendieron por primera vez. ¿Por qué la gente empezó a pagar dólares por bitcoins adicionales a los que se podían obtener de forma gratuita? Esta no es una cuestión praxeológica, pero definitivamente es interesante, y también está en el centro de las confusiones de los austríacos sobre Bitcoin. Está claro que no se puede pensar en los bitcoins simplemente en analogía con el oro, y se debe contar alguna otra historia antes de que parezca natural para las personas que están acostumbradas a pensar en el dinero en términos de oro y dinero fiduciario.

En general, no siempre es posible explicar muy bien el deseo de las personas porque son muy subjetivos. Sin embargo, un bien puede explicarse como un bien instrumental, a diferencia de un bien intrínseco. No hay forma de explicar la moda humana, pero dado que existe, no hay dificultad en explicar los desfiles de moda o la ropa de diseñador como medios para promover la búsqueda de las personas por mantenerse a la vanguardia de las últimas tendencias. No basta, por tanto, decir que eran "geniales" o tenían "mística" 8 . Esto no explica nada más de lo que ya sabemos. Normalmente, las cosas son geniales o misteriosas por razones, no por una repentina ilusión masiva (aunque esto no es imposible).

Una explicación sugerida por Graf es que los bitcoins fueron demandados originalmente debido a una apreciación de la ingeniería de Bitcoin. Un esquema de cifrado bien diseñado "puede de hecho ser más valorado para algunas personas en algunos contextos que ciertos objetos económicos 'reales' o cantidades específicas de dinero fiduciario. Independientemente de cualquier posible valor de intercambio indirecto futuro, uno puede imaginar a esas personas gastando cientos de horas de esfuerzo en crear y descifrar códigos de cifrado, sólo porque les gusta " 9 .

El problema con esta explicación es que no distingue entre Bitcoin el programa y bitcoin la moneda. Una apreciación de la ingeniería de Bitcoin explica por qué alguien descargaría el programa para jugar con él o leer el código, pero no explica por qué alguien pagaría por una cadena de datos inerte y arbitraria. Cualquier cantidad más allá de unos pocos satoshis sería suficiente para probar todo lo que Bitcoin puede hacer. ¿Por qué, de hecho, un ingeniero preferiría involucrarse con la cadena de bloques de Bitcoin cuando podría iniciar la suya propia y tener todo el sistema para experimentar con él solo?

Creo que el enfoque correcto fue insinuado por Šurda, quien indirectamente dice: "Según mi opinión, las expectativas racionales de la utilidad potencial de Bitcoin para los compradores potenciales superaron el precio exigido por los productores, y surgió el comercio" 10 . Los bitcoins habrían tenido valor para la persona con la mentalidad empresarial adecuada.

La parábola del futurista

Hace dos siglos, el petróleo no tenía ningún valor. Era una plaga que la gente pagaría para que la sacaran de sus tierras. Sin embargo, supongamos que un día aparece un misterioso extraño que dice ser un viajero en el tiempo. Les dijo a todos que algún día el petróleo sería el combustible más valioso del mundo. Se llamaría "oro negro". Se librarían guerras por él y se construirían enormes máquinas para recoger hasta la última gota.

Aunque nadie sabía si el supuesto viajero en el tiempo decía la verdad o cómo desarrollar las tecnologías que algún día harían valioso el petróleo, algunos empresarios le creyeron y comenzaron a recolectar petróleo para prepararse para el día en que se convirtiera en oro negro. Construyeron grandes cubas para almacenarlo y lo compraron por toneladas. Debido a que estos empresarios establecieron una base para el valor del petróleo, otras personas compraron cantidades menores para especular sobre el precio y almacenar su riqueza fuera de los bancos tradicionales.

Después de un pánico financiero, los billetes verdes con los que la gente había estado comerciando dejaron de tener valor. Al necesitar algo con qué comerciar y al descubrir que el petróleo es un producto con una demanda generalizada, la gente comienza a comerciar y cotizar sus precios. Pronto el petróleo se convierte en su nuevo dinero sin que nadie haya descubierto cómo utilizarlo como combustible práctico. Cuando se comprenden las tecnologías para utilizarlo como combustible, el petróleo es demasiado valioso para quemarlo.

En la vida real no existe el viajero en el tiempo, pero los empresarios a veces pueden vislumbrar el futuro. Cuando se inventó Bitcoin por primera vez, los bitcoins no tenían valor de cambio y se regalaban solo para generar interés. Sin embargo, una vez que los empresarios adecuados comenzaron a sospechar que los bitcoins podrían usarse como dinero algún día, estuvieron dispuestos a pagar dólares para tener cantidades mayores que las que estaban disponibles de forma gratuita. Puede que no hayan entendido exactamente cómo pudo suceder esto, pero en realidad pensaron que podría ser suficiente para darle a los bitcoins una mística. Gracias a Dios, había suficientes personas cuyo juicio no se vio empañado por una comprensión imperfecta del teorema de regresión. La sospecha de que Bitcoin algún día podría ser un gran problema explica todo acerca de su demanda original.

Esto explica cómo una apreciación de la ingeniería de Bitcoin podría llevar a alguien a querer las monedas. Una vez que se supo que Bitcoin se podía vender, incluso por una miseria, se abrieron nuevas posibilidades. Una segunda generación de emprendedores se dio cuenta de que el pequeño valor base proporcionado por la primera generación permitía ciertos servicios que serían imposibles con PayPal o tarjetas de crédito. Por ejemplo, WikiLeaks podría aceptar donaciones en bitcoins que ningún tercero podría bloquear. La Ruta de la Seda podría crearse para establecer un mercado negro en línea anónimo y seguro.

En ese momento, los bitcoins habían desarrollado un valor de cambio. Ambos grupos de empresarios estaban contentos porque ambos habían obtenido ganancias. Bitcoin todavía no era dinero, pero su potencial era mucho más fácil de captar para otros. Así, nuevos empresarios ingresaron al mercado, tanto como comerciantes como inversionistas. Este ciclo se repitió hasta el día de hoy, y no hay razón para que no continúe mientras haya gente dispuesta a apostar dinero en la visión de una economía de Bitcoin.

  1. El teorema de regresión se atribuye a Ludwig von Mises en The Theory of Money and Credit , Yale University Press, 1953, pero Carl Menger casi lo tenía todo resuelto en Principles of Economics , Instituto Ludwig von Mises, 2007. 

  2. Consulte Šurda, P., "Economía de Bitcoin: ¿es Bitcoin una alternativa a las monedas fiduciarias y al oro?" , 2012, págs. 38-41 para la discusión de Šurda sobre el teorema de regresión, en el que me he basado bastante.

  3. Este argumento ha sido enfatizado por otros austríacos pro-Bitcoin. Véase Šurda, 2012 , Graf, K., "Bitcoins, el teorema de la regresión, y ese curioso pero inofensivo mundo empírico", 23 de febrero de 2013, y Selgin, G., "Bitcoin" , 22 de abril de 2013. 

  4. Vea Šurda, 2012 , págs. 41-42. 

  5. Véase Gertchev, N., "The Moneyness of Bitcoins", Mises Daily, 14 de abril de 2013 para un artículo que ofrece argumentos subjetivos contra Bitcoin. Véase Shostak, F., "The Bitcoin Money Myth" , Mises Daily, del 17 de abril de 2013 es un artículo que cae en numerosas falacias en un intento de refutar Bitcoin. Este artículo es tan descuidado que ni siquiera logra escribir "Nakamoto" correctamente. Aunque es embarazoso, resulta útil como compendio de falacias y como indicación del nivel de desdén e ignorancia con el que algunos austríacos hablan de Bitcoin. Discutiré brevemente sus problemas.

    Primero, Shostak describe los bitcoins como un medio de cambio, pero luego sostiene que el teorema de regresión dice que no puede convertirse en dinero porque no tiene valor intrínseco. Sin embargo, el origen de un medio de cambio no influye en las razones por las que un medio de cambio se convierte en dinero.

    En segundo lugar, Shostak dice que los bitcoins no son físicos, por lo tanto no son una mercancía y, por lo tanto, dado que sólo una mercancía puede surgir como dinero, los bitcoins no pueden convertirse en dinero. Esto introduce erróneamente en la discusión la fisicalidad , que no es una categoría praxeológica. La única categoría praxeológica relevante es la escasez que tienen los bitcoins a pesar de no ser físicos.

    En tercer lugar, Shostak plantea la falacia de que el dinero sirve como "vara de medir". Es cierto que el uso del dinero tiende a hacer que los tipos de cambio de los bienes obedezcan a una relación transitiva entre sí, pero no es una medida de nada porque no es independiente del resto de la economía y puede fluctuar en la demanda como cualquier otra cosa.

    En cuarto lugar, continúa diciendo que "Bitcoin sólo puede funcionar mientras los individuos sepan que pueden convertirlo en dinero fiduciario" y "Bitcoin no es una nueva forma de dinero que reemplaza las formas anteriores, sino más bien una nueva forma de emplear dinero existente en transacciones". Ambas declaraciones son obviamente ridículas. Aparentemente considera que las monedas fiduciarias son de alguna manera el verdadero criterio debido a sus vínculos históricos con el oro y, por lo tanto, simplemente no tomará a Bitcoin en serio. Shostak es culpable de historicismo. 

  6. Véase Pattison, M., "Convencerse de Bitcoin: un análisis austríaco de la sostenibilidad de la moneda virtual" , 14 de diciembre de 2011 para obtener el artículo más detallado que expone este argumento. 

  7. Surda, 2012 , págs. 37-38. 

  8. Esta es una explicación propuesta en Graf, 2013 . Sin embargo, Graf en realidad solo está señalando que no necesitamos indicar el valor original de los bitcoins para decir que tenían valor. 

  9. Graf, 2013

  10. Šurda, 2012 , pág. 42. 

Artículo original publicado en inglés en Satoshi Nakamoto Institute
Traducido al español por Álvaro de la Peña

Join the conversation

or to participate.